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Causas, factores de riesgo y prevención del cáncer en los niños

Casi todos los tipos de cáncer infantil se dan por cambios (mutaciones) en el ADN que aparecen temprano en la vida del niño o de la niña, a veces incluso antes de nacer. Por este motivo, no existen muchos factores de riesgo conocidos ni maneras de prevenir el cáncer infantil.

Cómo los cambios en los genes causan cáncer

Los cambios en el ADN que con frecuencia causan cáncer en los niños son mutaciones adquiridas. Cada vez que una célula se divide en 2 células, esta tiene que hacer una copia del ADN para la célula nueva. Las mutaciones adquiridas aparecen porque este proceso no es perfecto y a veces se dan errores, sobre todo cuando las células se multiplican rápido. Este tipo de mutación genética puede aparecer en cualquier momento de la vida. Las mutaciones adquiridas solo se encuentran en las células de la persona, y no se pasarán a los hijos que esta tenga.

Las mutaciones genéticas hereditarias (cambios en los genes que uno de los padres transmite) causan solo un pequeño número de tipos de cáncer infantil.

Solo ciertas mutaciones causarán que una célula se vuelva cancerosa, y por lo general se necesitan varias mutaciones genéticas distintas para que el cáncer se forme. Para saber más, vea la sección Cambios genéticos y cáncer.

¿Qué aumenta la probabilidad de que un niño tenga cáncer?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de contraer una enfermedad, como por ejemplo cáncer. Hay distintos tipos de cáncer que tienen diferentes factores de riesgo. Dado que se piensa que la mayoría de los tipos de cáncer infantil aparecen por mutaciones adquiridas aleatoriamente (al azar), no hay muchos factores de riesgo conocidos que aumenten la probabilidad de que un niño tenga cáncer.

Entre los factores que se cree que aumentan el riesgo de cáncer infantil se incluyen los siguientes:

  • Exposición a la radiación
  • Humo pasivo o indirecto
  • Ciertos síndromes hereditarios

Con la mayoría de los factores de riesgo comunes en el cáncer de adultos (como el tabaco, el alcohol, tener mucha grasa corporal, comer alimentos no saludables y no mantenerse físicamente en activo) pueden pasar muchos años hasta que el riesgo de cáncer aumente. Por este motivo, los científicos no creen que sean causa del cáncer infantil. Sin embargo, por lo general el cáncer infantil aparece por mutaciones adquiridas de manera arbitraria (cambios genéticos).

Exposición a la radiación

Los niños son más sensibles a la radiación que los adultos, por eso es importante limitar su exposición a ella tanto como sea posible. Aunque la exposición a la radiación puede causar cáncer infantil, es más probable que la exposición durante la infancia aumente el riesgo de tener cáncer en el futuro.

Los niños podrían verse expuestos a la radiación por alguna de estas razones:

  • Recursos medioambientales, tales como el radón (común en los sótanos) o material de construcción
  • Estudios médicos por imágenes, tales como rayos X (radiografías) y tomografías computarizadas (CT, por sus siglas en inglés)
  • Radioterapia para tratar el cáncer

La exposición a la radiación por hacerse estudios por imágenes preocupa más en los niños que en los adultos. Aunque podría hacer falta realizar tomografías computarizadas o radiografías, es importante usar solamente tanta radiación como sea necesaria. A continuación le ofrecemos algunas cosas que puede hacer para limitar la exposición a radiación que puede sufrir su hijo:

  • Lleve un registro de las pruebas por imágenes que le hagan a su hijo, y hable con el médico de este historial siempre que se le recomiende hacerse una prueba nueva.
  • Pregunte al médico sobre los beneficios y los riesgos de la prueba que se recomienda.
  • Pregunte al médico si hay otras pruebas que pudieran ser igual de útiles y en las que no se use radiación ionizante, como una ecografía (ultrasonido) o una resonancia magnética (MRI).
  • Si hace falta realizar una radiografía (rayos X), una tomografía computarizada o alguna otra prueba en la que se usa radiación, pida al centro del estudio por imágenes si se puede ajustar la dosis de acuerdo al peso y a la estatura de su hijo.

Aunque en los estudios por imágenes se usa solo una pequeña cantidad de radiación, para tratar el cáncer se usan dosis mayores. Los niños que han recibido radioterapia son más propensos a tener otro tipo de cáncer en el futuro. Por ejemplo:

  • La radioterapia administrada a la cabeza o al cerebro puede aumentar el riesgo de que aparezca un tumor cerebral benigno (no canceroso) o maligno (canceroso).
  • La radioterapia administrada a la cabeza, al cuello y la columna vertebral puede aumentar el riesgo de tener cáncer de tiroides.
  • La radioterapia administrada al tórax (pecho) puede aumentar el riesgo de tener cáncer de pulmón y de seno en el futuro.
  • La radioterapia administrada al abdomen, a la pelvis o a la columna vertebral puede aumentar el riesgo de tener cáncer colorrectal en el futuro. Los expertos recomiendan comenzar a hacerse pruebas habituales de detección del cáncer colorrectal 5 años después de la radioterapia o a los 30 años, lo que suceda más tarde.

Debido a este riesgo y a otros posibles efectos secundarios a largo plazo, los médicos tratan de evitar el uso de radioterapia en niños o limitar las dosis siempre que sea posible. Incluso si un niño necesita radioterapia, aún hay maneras de disminuir el riesgo lo máximo posible. Hable con su médico o con el equipo de atención oncológica (del cáncer) sobre limitar la exposición a la radiación lo máximo posible. Asegúrese de que tengan información actualizada sobre el peso y la estatura de su hijo por si deben realizarse pruebas o cálculos de las dosis.

Exposición al humo del tabaco

Algunos estudios sugieren que la exposición de un niño al humo pasivo o indirecto (SHS, por sus siglas en inglés) durante el embarazo y después de él podría aumentar el riesgo de que el niño tenga ciertos tipos de cáncer; sin embargo, aún hay que realizar más investigación.

Síndrome de cáncer familiar o hereditario

El síndrome de cáncer familiar o hereditario se refiere a cambios en los genes con los que se sabe que aumenta mucho el riesgo de cáncer entre los niños, los adolescentes o los adultos jóvenes. Puede que también se conozca como síndrome de cáncer genético o heredado.

Aunque tener el síndrome de cáncer familiar aumenta el riesgo de cáncer, la mayoría de los tipos de cáncer infantil no son el resultado de ninguna mutación genética hereditaria. Solo entre el 8 % y el 9 % de todos los tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de los adultos) está fuertemente conectado con las mutaciones hereditarias.

Síndrome de Down

Los niños, adolescentes o adultos jóvenes con síndrome de Down (trisomía 21) tienen mayor riesgo de tener leucemia (cáncer de la sangre) en comparación con los niños que no tienen este síndrome.

Sepa más sobre los factores de riesgo en la leucemia infantil.

¿Se puede prevenir el cáncer infantil?

No fumar durante el embarazo puede disminuir el riesgo de tener algunos tipos de cáncer, así como limitar la exposición del niño a la radiación, si es posible. Sin embargo, dado que las causas de casi todos los tipos de cáncer infantil no se conocen, no se pueden prevenir la mayoría de los tipos de cáncer infantil.

Si un niño tiene una mutación genética o un síndrome de cáncer familiar conocidos y que aumentan el riesgo de tener ciertos tipos de cáncer, los médicos podrían recomendar hacerse ciertas pruebas de detección del cáncer antes o con más frecuencia que la mayoría de las personas. Según el tipo de mutación, podrían sugerir maneras de prevenir o disminuir el riesgo de que tenga cáncer.

Si su hijo tiene cáncer, es importante saber que es muy improbable que usted o su hijo pudieran haber hecho algo para prevenirlo.

¿Qué pueden hacer los padres para disminuir el riesgo de que sus hijos tengan cáncer en el futuro?

Los padres y los cuidadores tienen un papel importante en apoyar la salud a largo plazo de su hijo, incluida la disminución del riesgo de que tenga cáncer en el futuro. Al mostrarse usted de ejemplo con su estilo de vida saludable y apoyando este estilo de vida, usted puede infundir hábitos que promueven la salud y el bienestar general. A continuación le ofrecemos algunas formas clave en que puede apoyar a su hijo:

  • El no fumar es la 1.a manera en la que se puede reducir el riesgo de cáncer en cualquier persona. Fumar causa 1 de cada 5 tipos de cáncer, y 1 de cada 3 muertes. También aumenta el riesgo de tener muchos tipos de cáncer, no solo el de pulmón.
  • El llegar a un peso saludable y mantenerlo es la 2.a cosa más importante que puede hacer para disminuir el riesgo de cáncer. La mejor forma de hacer esto es combinando la actividad física con un patrón saludable de alimentación.
  • El evitar alcohol, el cual aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer, es la 3.a forma más importante de disminuir el riesgo de cáncer. Cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de tener varios tipos de cáncer.
  • El vacunar contra el virus del papiloma humano (VPH) a todos los niños, que es un virus que aumenta el riesgo de tener varios tipos de cáncer. El VPH (o HPV, por sus siglas en inglés) causa casi todos los tipos de cáncer del cuello uterino (cervical). También causa otros tipos de cáncer, tales como el de boca y el de garganta. Las vacunas del VPH pueden prevenir más del 90 % de los tipos de cáncer relacionados con el VPH cuando se administran a la edad recomendada.
  • El proteger a los niños de la luz solar directa, la fuente principal de radiación ultravioleta (UV), la cual causa casi todos los tipos de cáncer de la piel.

Reducir al máximo la exposición a los carcinógenos (cosas que se sabe que causan cáncer o es probable que lo causen).

Prevenir ciertas infecciones que aumentan el riesgo de cáncer, tales como el VPH, el virus de Epstein-Barr (EBV, que causa mononucleosis), la hepatitis B y C, y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH o HIV, por sus siglas en inglés)

Infórmese más sobre el riesgo y la prevención del cáncer.

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Desarrollado por el Consejo Médico Editorial de la American Cancer Society (¿ìè¶ÌÊÓÆµ) con respaldo de la American Society of Clinical Oncology (ASCO).


American Society of Clinical Oncology. Managing late effects of childhood cancer. Accessed at cancer.net. Content is no longer available.

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Actualización más reciente: enero 14, 2024

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